Desde chico Chespi conoció la pobreza desde cerca, pero también tuvo la suerte de conocer a Dios. «Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber», hoy Chespi vive estas palabras día a día y, con su grupo Sembradores, hace 20 años que sale repartir comida a los que más la necesitan.

Hay historias que merecen ser contadas, y tu aporte puede ayudar a escribirlas.
Ingresá a www.iglesiadetodos.org.uy y enterate cómo podés aportar para que la Pastoral Penitenciaria, el comedor de la Parroquia de Belén, y otras iniciativas impulsadas por la Iglesia Católica, puedan seguir siendo apoyadas.

Porque la Iglesia es de Chespi, es nuestra y es de todos.

Iglesia de Todos 2020.
#ContandoHistorias
#IglesiaDeTodos

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